En 1951 se descubrió que una región del cerebro llamada hipotálamo (que es una glándula hormonal) regula e influye en la cantidad de alimento que tomamos, en él se crean diferentes sustancias, siendo las responsables de que tengas hambre o no, aparte de que hay otros factores como el horario, el entorno social en el que nos movemos, la comida a la que tenemos acceso, etc.
Cuando nos saltamos una comida nuestro cerebro envía una señal de alarma para que segregue esas sustancias, que hacen aumentar el apetito para que comamos, si señores, nuestro cuerpo tiene instinto de supervivencia, que por desgracia para muchos os digo que tiene más sustancias para aumentar ese apetito, que las que lo quitan o disminuyen.
¿No os pasa que a algunos de vosotros cuando estáis estresados os da por comer más y peor?¿por qué no te da por comer alimentos sanos? no, te da por comer lo peor, todo alimentos ricos en grasas malísimas o ricos en azúcares, etc. Es algo psicológico , esa ansiedad a veces nos supera y cuando esto ocurre es mejor acudir a un profesional.
A mí personalmente me ocurre lo contrario, no es que coma mal, es que no como, ¡qué suerte! me dicen algunos, pues para mí no lo es, porque si no comes puedes caer enfermo y la situación que estás pasando se puede agravar empeorando tu propia salud.
Intentemos no dejarnos llevar por el estrés, y comer pero comer bien.
Bibliografía: “Perder peso sin perder la cabeza” Marta Garaulet