En este post, he querido ofrecerte algo más personal para que puedas saber que hago cada mañana desde estos últimos meses.
Tener hábitos establecidos en tu día a día, hace que te encuentres mejor, sobre todo anímicamente.
Me gusta leer mucho, y cuando leí un libro llamado «El monje que vendió su ferrari», me ayudó a replantear como empezar mi día.
En este libro te explican las pautas que debes seguir si quieres ser una persona más feliz, más relajada y más productiva.
Y después de establecer y probar varias cosas, al final me he quedado con las que mejor me hacen sentir.
Mi rutina de mañana es la siguiente:
Nada más me levanto lo primero que hago son unas respiraciones y me incorporo en la cama, en silencio, una especie de meditación para empezar el día.
Luego escribo, todo lo que siento, todo lo que he soñado, lo que me preocupa, mis deseos, mis proyectos, etc. me ayuda a estructurar mis ideas y desahogarme.
A continuación, es el momento de mover el cuerpo, 30 minutos al menos, de ejercicios de fuerza o cardio, yoga, etc.
Hago tareas de casa, como no, que siempre hay alguna lavadora que poner, preparar los almuerzos a los niños, que ya no lo son tanto, pero bueno… y a la ducha.
Y por último mi desayuno que lo preparo con cariño para nutrirme y obtener la energía que voy a necesitar ese día y lo tomo, relajada y tranquila desde mi terraza o mirando por la ventana según el tiempo que haga.
Esta rutina la suelo hacer casi siempre, de lunes a viernes, el fin de semana no suelo madrugar tanto, pero me sirve para conectar conmigo y vivir sin tanto estrés.
Suelo ser una persona más diurna que nocturna, me siento más activa por las mañanas, pero hay personas que lo son por las tardes, debes adaptar tu rutina a tú forma de ser.
La organización y planificación es importante, pero más aún el autocuidado.
¿Y tú haces alguna rutina que te haya cambiado tus días?